Todos son propensos al desánimo mientras nos esforzamos por seguir el llamado en nuestras vidas. La buena noticia es que hay muchos versículos bíblicos de animo para la iglesia en los que podemos meditar para animar a las personas y líderes de la iglesia y a los que son llamados a un ministerio. Esperamos que estas escrituras te bendigan y te animen hoy.
Hebreos 10:24-25 RVC
24 Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras.
25 No dejemos de congregarnos, como es la costumbre de algunos, sino animémonos unos a otros; y con más razón ahora que vemos que aquel día se acerca.
Romanos 10:13 NVI
porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
Colosenses 1:18 NVI
Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de la resurrección, para ser en todo el primero.
1 Tesalonicenses 5:11 NVI
Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.
1 Timoteo 3:13 RVC
pues los que ejercen bien el diaconado ganan para sí mismos un grado honroso y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
2 Corintios 8:19 RVA
Y no sólo esto, mas también fué ordenado por las iglesias el compañero de nuestra peregrinación para llevar esta gracia, que es administrada de nosotros para gloria del mismo Señor, y para demostrar vuestro pronto ánimo:
Mateo 16:16 RVC
Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no podrán vencerla.
Proverbios 24:10 RVC
Si en momentos difíciles te rindes, muy limitada es la fuerza que tienes.
Romanos 8:31 RVC
¿Qué más podemos decir? Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros.
Gálatas 6:9 NVI
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
Hebreos 10:36 NVI
Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.
Lucas 18:27 NVI
Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios —aclaró Jesús.
2 Timoteo 1:7 NVI
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Filipenses 1:6 NVI
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
El animar es una habilidad que se aprende. Al igual que otras partes del discipulado, el estar animado debe enseñarse, practicarse y repetirse como un aspecto importante. El ánimo depende de un mejor enfoque ante las adversidades por eso es mejor seguir aprendiendo a ser fuertes ante cualquier situacion.