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Versículos de la biblia sobre el Leviatán

El Leviatán en hebreo «liwyatan» que se interpreta como enrollado, es una criatura marina narrada en la biblia como una serpiente marina en especifico en el Antiguo Testamento, esta misteriosa criatura es mitología por sus características parecidas a las de una serpiente, estos versículos sobre el Leviatán nos hablan como aparece en el Salmo como una serpiente marina de varias cabezas que Dios mata. En Isaías, Leviatán es una serpiente y un símbolo de los enemigos de Israel, que serán matados por Dios. En el libro de Job se presenta al Leviatán como un monstruo indomable que incluso Dios admite no poder capturar con anzuelo. A lo largo de la Biblia, el Leviatán simboliza el caos, el mal y las fuerzas que se oponen a Dios.

Isaías 27:1

Cuando llegue ese día, el Señor castigará con su grande y poderosa espada al leviatán esa serpiente escurridiza y tortuosa ¡matará a ese dragón que está en el mar!

Interpretación: Este versículo forma parte de una profecía de Isaías sobre el día del juicio de Dios. El profeta utiliza la imagen del Leviatán para representar al imperio de Babilonia, que había conquistado y exiliado a los judíos. Isaías profetiza que llegará el día en que Dios derrote y destruya completamente a esta bestia que simboliza la opresión de Israel. El Leviatán es presentado como un monstruo que será aniquilado por la espada poderosa de Dios.

Versiculo sobre el leviatan isaias 27 1
Versículos de la biblia acerca del leviatán de la versión Reina Valera Contemporánea (RVC)

Salmos 104:26

Allí navegan las grandes naves, allí está Leviatán, que creaste para jugar con él.

Interpretación: Este salmo es un himno a la grandeza de Dios como Creador. Menciona al Leviatán como una de las numerosas criaturas que Dios ha hecho para llenar el mundo. Aquí no se le presenta como un monstruo maligno, sino simplemente como otro animal maravilloso que forma parte de la creación divina. El Leviatán parece ser descrito como un animal real, probablemente un cocodrilo, que habita y se mueve en el mar, parte integral de la obra de Dios.

Salmos 74:13

Con tu poder partiste el mar en dos y en las aguas rompiste las cabezas de los monstruos.

Interpretación: Este salmo recuerda el éxodo de Egipto, cuando Dios dividió el Mar Rojo para que los israelitas escaparan. En ese contexto, el Leviatán representa a Egipto y su ejército que persigue al pueblo de Israel. Dios derrota al «monstruo» egipcio, permitiendo que el pueblo llegue a salvo al desierto. El Leviatán simboliza aquí las fuerzas opresoras a las que Dios vence para liberar a su pueblo elegido. Es una bestia cuyas cabezas son aplastadas y destruidas por el poder divino.

Salmos 74:14

Aplastaste las cabezas del leviatán, y lo diste por comida a los habitantes del desierto.

Interpretación: Este versículo continúa la idea del anterior, presentando al Leviatán como un monstruo cuyas cabezas son aplastadas por Dios en el Éxodo. Simboliza las fuerzas del mal sometidas por el poder divino para liberar a Israel. Su derrota se convierte en alimento para el pueblo en el desierto.

Job 3:8

Que maldigan esa noche los que conjuran al mar, los que saben despertar al furioso Leviatán.

Interpretación: Aquí el Leviatán se relaciona con las fuerzas primordiales del caos. Job se lamenta en medio de sus sufrimientos y dice que aquellos que maldicen el día en que nacieron deberían invocar a Leviatán, el monstruo del caos. Se le vincula a las tinieblas y maldiciones más antiguas, anterior incluso a la creación del mundo.

Salmos 18:8

Humo salía de su nariz, y por su boca brotaba fuego encendido, ¡su furor inflamaba los carbones!

Interpretación: Este versículo forma parte de una teofanía donde se describen las armas de Dios. El Leviatán es presentado como un instrumento del juicio divino, del cual salen humo y fuego consumidor. La imagen de su nariz y boca echando carbones encendidos representa la fuerza arrasadora de esta bestia al servicio de la justicia de Dios.

Job 41:1-34

  • 1. ¿Acaso puedes pescar a Leviatán con anzuelo? ¿Puedes atarle la lengua con una simple cuerda?
  • 2. ¿Puedes atarle una soga en la nariz, y horadarle con ganchos la quijada?
  • 3. ¿Acaso crees que te pedirá clemencia, o que con palabras dulces te pedirá su libertad?
  • 4. ¿Crees que se comprometerá contigo a ser tu siervo para siempre?
  • 5. ¿Podrás jugar con él, como con un ave, y ponerle un lazo para que se diviertan tus hijas?
  • 6. ¿Ofrecerás con él un banquete para tus amigos? ¿Podrán los carniceros descuartizarlo y venderlo?
  • 7. ¿Podrás cortar con cuchillo su dura piel? ¿Podrás clavarle un arpón en la cabeza?
  • 8.haz el intento siquiera de tocarlo: ¡será una batalla memorable, que nunca más repetirás!
  • 9.En vano espera quien pretenda domarlo, de sólo verlo cerca, el más valiente tiembla.
  • 10.No hay nadie tan osado que lo quiera despertar entonces, ¿quién podría enfrentarse a mí?
  • 11. ¿Quién me ha dado algo, para que se lo devuelva? ¡Mío es todo lo que hay debajo de los cielos!
  • 12.Aún me falta decir algo acerca de sus miembros, de su gran poder y de su elegante presencia.
  • 13. ¿Hay alguien capaz de hacerle frente? ¿Alguien que se arme de valor y le coloque un freno?
  • 14. ¿Quién podrá abrirle esas potentes quijadas, sin que se espante al ver sus filosos colmillos?
  • 15.Está orgullosamente revestido de duros escudos, cuyo cerrado tejido resguarda su cuerpo.
  • 16.Tan estrechamente unidos están unos con otros, que ni el viento más fino los puede atravesar.
  • 17.Cada escudo se entrelaza con el otro están trabados entre sí, y no se pueden separar.
  • 18.Cuando esta bestia resopla, lanza fuego, y sus ojos brillan como la luz del amanecer.
  • 19.De su hocico brotan lenguas de fuego ¡chispas de lumbre salen disparadas!
  • 20.Por su trompa lanza humo como chimenea, ¡despide vapor como una olla en el fuego!
  • 21.Con sus resoplidos prende fuego a los carbones, pues brama y lanza fuego por sus fauces.
  • 22.La fuerza de su cuerpo está en su cuello cuando ataca, cunde el miedo como polvo.
  • 23.Su piel parece blanda, pero es dura es tan firme y resistente como el hierro.
  • 24.Su corazón es duro como una roca, rígido como una piedra de molino.
  • 25.Aún los más valientes se le enfrentan temerosos, y llenos de miedo se rinden ante él.
  • 26.Si alguno le da alcance, con la espada no lo hiere, ni con lanza ni flechas, ni su escudo lo protege.
  • 27.El hierro es para él como la paja, y el bronce es como un tronco podrido.
  • 28.No le espantan las flechas que sobre él caen, y las piedras lanzadas con honda le son como paja.
  • 29.Para él, las armas son como hojas secas, y el silbido de la jabalina le resulta divertido.
  • 30.Su pecho está cubierto de agudas escamas, y al arrastrarse va abriendo surcos en el fango.
  • 31.Si se lanza al mar, éste hierve, y brotan candentes burbujas de agua.
  • 32.Tras de sí va dejando una brillante estela, ¡cabellera de plata se torna la blanca espuma!
  • 33.Nada en la tierra se le puede comparar, es un monstruo que a nada le teme.
  • 34.A los poderosos los mira con desprecio; ¡es el rey de todos los soberbios!

Interpretación: Este extenso pasaje describe con imágenes poéticas las características aterradoras del Leviatán. Se le presenta como una bestia prácticamente invencible, con escamas duras como escudos, rodeado de terror, con fuertes dientes y fauces, capaz de hacer hervir el mar y dejar luces encendidas a su paso. Dios mismo destaca lo imposible que sería capturarlo. El Leviatán representa aquí las fuerzas primordiales del caos acuático que solo están bajo el control divino. Simboliza el poder desatado que solo el Creador puede domar.

Apocalipsis 20:2

Apresó al dragón, que es la serpiente antigua, y que es también el Diablo y Satanás, y lo ató durante mil años

Interpretación: Identifica al dragón o serpiente antigua con el diablo y Satanás. La imagen se relaciona con el Leviatán como encarnación del mal y las fuerzas del caos. Al final de los tiempos, este dragón que representa al maligno es atado y encarcelado por mil años, simbolizando la victoria definitiva de Dios sobre el mal. El Leviatán bíblico encuentra aquí su culminación como la bestia satánica cuya derrota marca el juicio final de Dios y el establecimiento pleno de su reino.

El simbolismo del Leviatán en la Biblia evoca una criatura marina temible y caótica que representa las fuerzas del mal que se oponen al poder creador y redentor de Dios. Aparece como un monstruo indomable en Job, como una bestia derrotada en los Salmos y Isaías, y finalmente como el dragón identificado con Satanás en Apocalipsis. A través de esta criatura misteriosa, los textos bíblicos transmiten una teología de esperanza en el triunfo final del bien sobre el mal, de la luz sobre las tinieblas, del orden sobre el caos.