La lucha espiritual contra fuerzas demoníacas es una realidad que muchos cristianos enfrentan. Aunque Satanás y sus demonios fueron derrotados por Jesucristo en la cruz, todavía buscan afligir y oprimir a los creyentes. La Biblia nos enseña que tenemos autoridad en el nombre de Jesús para reprender toda obra maligna y proclamar la victoria de Cristo. Estos versículos para reprender demonios nos hablan de como Jesús liberaba a personas y reprendía a demonios además de que sus palabras fueron utilizadas para reprender la actividad demoníaca y afirmar la protección de Dios en nuestras vidas. Que Dios nos dé discernimiento y valentía para ejercitar el dominio que nos ha dado y proclamar Su reino con autoridad.
Mateo 8:16
Al caer la noche, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su sola palabra, expulsó a los demonios y sanó a todos los enfermos..
Interpretación: Este versículo nos muestra que Jesús tenía autoridad para expulsar demonios con solo decir una palabra. Esto demuestra que como seguidores de Cristo también tenemos poder en Su nombre para liberar a los oprimidos por el diablo. Podemos confiar que al reprender en el nombre de Jesús, Su autoridad respalda nuestras palabras.
Marcos 1:25-26
25.Pero Jesús lo reprendió, y le dijo: ¡Cállate, y sal de ese hombre!
26.El espíritu impuro sacudió al hombre con violencia y, gritando con todas sus fuerzas, salió de aquel hombre.
Interpretación: En este pasaje vemos a Jesús reprendiendo a un espíritu inmundo y ordenándole que salga. La reacción inmediata del demonio de obedecer muestra que no pueden resistir el mando de Cristo. Cuando reprendemos en fe, invocando el nombre de Jesús, Su poder obra potentemente para expulsar toda influencia demoníaca.
Mateo 4:10
Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”
Interpretación: Aquí Jesús mismo nos recuerda la importancia de solo adorar y servir a Dios. Al reprender a los demonios, debemos reafirmar que solo el Señor es digno de nuestra reverencia. Proclamar la soberanía y majestad de Cristo avergüenza a las fuerzas del mal y las obliga a huir.
Hechos 16:18
Esto lo repitió durante muchos días pero Pablo se molestó mucho y, finalmente, se dio vuelta y le dijo a ese espíritu: ¡En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de ella! Y al instante el espíritu la abandonó.
Interpretación: Este pasaje narra cómo Pablo reprendió a un espíritu de adivinación y ordenó que salga en el nombre de Jesucristo. Vemos el poder del nombre de Jesús para liberar completamente a la joven. Podemos usar la autoridad de Cristo de la misma manera.
Hechos 19:12
que muchos le llevaban los paños o delantales de los enfermos, y las enfermedades desaparecían y la gente quedaba libre de espíritus malignos.
Interpretación: Aún los pañuelos que Pablo había tocado tenían tal poder de Dios que expulsaban demonios. Esto nos recuerda que no es nuestro poder, sino el de Cristo en nosotros el que vence al maligno.
Mateo 17:18
Jesús reprendió entonces al demonio, y éste salió del muchacho, y desde aquel mismo instante el muchacho quedó sano.
Interpretación: Jesús reprendió al demonio que atormentaba al joven epiléptico y este salió inmediatamente de él. Debemos imitar la fe de Cristo, creyendo que al reprender en Su nombre, el poder demoníaco se desvanecerá.
Mateo 12:22
Un día le llevaron un endemoniado ciego y mudo, y él lo sanó, así que el ciego y mudo podía ver y hablar.
Interpretación: Jesús sanó y liberó al endemoniado ciego y mudo simplemente expulsando al demonio. Su autoridad es tan grande que los demonios deben huir ante Su Palabra.
Marcos 9:26
El espíritu salió gritando y sacudiendo con violencia al muchacho, el cual se quedó como muerto. En efecto, muchos decían: Está muerto.
Interpretación: Aun los discípulos pudieron expulsar este demonio difícil en el nombre de Jesús. Si invocamos Su nombre con fe, tendremos victoria sobre cualquier manifestación demoníaca.
Marcos 5:12-13
12. todos los demonios le rogaron: ¡Envíanos a los cerdos! ¡Déjanos entrar en ellos!
13. Jesús se lo permitió. Y en cuanto los espíritus impuros salieron del hombre, entraron en los cerdos, que eran como dos mil, y el hato se lanzó al lago por un despeñadero, y allí se ahogaron.
Interpretación: Los demonios le ruegan a Jesús que no los envié al abismo, y él se los permite ir a un rebaño de cerdos que luego se suicidan arrojándose al lago. Muestra el poder de Jesús sobre las fuerzas demoníacas.
Lucas 8:33
Una vez fuera del hombre, los demonios entraron en los cerdos, y éstos se lanzaron al lago por un despeñadero, y allí se ahogaron.
Interpretación: Al ser expulsados de la persona, los demonios le ruegan a Jesús que no los envíe «al abismo». Se refiere al mismo episodio de Marcos.
Marcos 1:34
y Jesús sanó a muchos que sufrían de diversas enfermedades, y también expulsó a muchos demonios, aunque no los dejaba hablar porque lo conocían.
Interpretación: Indica que Jesús expulsaba muchos demonios con solo dar una orden. Resalta su autoridad sobre los espíritus impuros.
Marcos 5:8
Y es que Jesús le había dicho: Espíritu impuro, ¡deja a este hombre!
Interpretación: Jesús le pregunta a un demonio su nombre, y este responde «Legión», porque eran muchos dentro de ese hombre. Muestra que Jesús puede someter incluso a grandes cantidades de demonios.
Lucas 11:20
Pero si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a ustedes.
Interpretación: Jesús dice que si expulsa demonios «con el dedo de Dios», entonces el Reino de Dios ha llegado a ellos. Indica que el poderío sobre los demonios es evidencia de la soberanía de Dios manifestada a través de Jesús.
1 Corintios 10:21
Ustedes no pueden beber de la copa del Señor, y también de la copa de los demonios no pueden participar de la mesa del Señor, y también de la mesa de los demonios.
Interpretación: No podemos participar de la mesa del Señor y de los demonios. Debemos rechazar completamente toda atadura demoníaca.
Santiago 2:19
Tú crees que Dios es uno, y haces bien. ¡Pues también los demonios lo creen, y tiemblan!
Interpretación: Los demonios tiemblan ante Dios porque reconocen Su poder. Cuando reprendemos en el nombre del Todopoderoso, provocamos temor en las fuerzas demoníacas.
Marcos 1:39
Y Jesús recorrió toda Galilea predicaba en las sinagogas y expulsaba demonios.
Interpretación: Jesús recorrió Galilea predicando y expulsando demonios. Al proclamar el evangelio y el poder de Cristo, desarmamos al maligno.
Lucas 10:17-20
- 17.Cuando los setenta y dos volvieron, estaban muy contentos y decían: Señor, en tu nombre, ¡hasta los demonios se nos sujetan!
- 18.Jesús les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
- 19.Miren que yo les he dado a ustedes poder para aplastar serpientes y escorpiones, y para vencer a todo el poder del enemigo, sin que nada los dañe.
- 20.Pero no se alegren de que los espíritus se les sujetan, sino de que los nombres de ustedes ya están escritos en los cielos.
Interpretación: Jesús les dio autoridad a los discípulos para pisotear serpientes y escorpiones y sobre todo poder del enemigo. No debemos temer porque Dios nos ha dado poder para vencer.
Mateo 8:31
Y los demonios le rogaron: Si nos expulsas, permítenos ir a aquel hato de cerdos.
Interpretación: Los demonios le suplicaron a Jesús que les permitiera entrar en una manada de cerdos antes de ser expulsados, reconociendo que no podían desobedecer su palabra. Así de grande es la autoridad que tenemos en Cristo.
Lucas 9:1
Jesús reunió a sus doce discípulos y, después de darles poder y autoridad para expulsar a todos los demonios, y para sanar enfermedades
Interpretación: Jesús otorga poder y autoridad a sus discípulos para expulsar demonios. Indica que los seguidores de Cristo también tienen el poder de ejercer dominio sobre las fuerzas demoníacas.
Santiago 4:7
Por lo tanto, sométanse a Dios, opongan resistencia al diablo, y él huirá de ustedes.
Interpretación: Señala que debemos apropiarnos de la autoridad que Cristo nos dio sobre Satanás y sus demonios.
Zacarías 3:2
Pero el Señor le dijo a Satanás: Yo soy el Señor, y te reprendo a ti, Satanás. Yo he escogido a Jerusalén, y a este hombre lo he rescatado del fuego como a un tizón. Por eso yo, el Señor, te reprendo.
Interpretación: Dios reprende a Satanás cuando acusa a Josué el sacerdote. Nos enseña que debemos interponernos cuando el diablo ataca o acusa.
Judas 1:9
Pero ni siquiera el arcángel Miguel, cuando luchaba con el diablo y le disputaba el cuerpo de Moisés, se atrevió a proferir contra él juicio de maldición, sino que le dijo: Que el Señor te reprenda.
Interpretación: Miguel no se atrevió a condenar a Satanás, sino que dijo «El Señor te reprenda». Nos recuerda que el poder para condenar demonios viene de Dios, no de nosotros mismos
Salmos 91:5-6
5.No tendrás temor de los terrores nocturnos, ni de las flechas lanzadas de día
6.no temerás a la peste que ronda en la oscuridad, ni a la mortandad que destruye a pleno sol.
Interpretación: Dios nos cubre con sus plumas y su fidelidad es nuestro escudo protector. No debemos temer los terrores de la noche ni las flechas del maligno porque el Señor es nuestro refugio.
Hechos 10:38
Ese mensaje dice que Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, y que él anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Interpretación: Jesús anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo. Al reprender, debemos recordar que es la bondad y el poder de Cristo los que liberan.
Lucas 4:41
También de muchos salían demonios, los cuales gritaban: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero Jesús los reprendía y no los dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Interpretación: Los demonios reconocían a Jesús como el Hijo de Dios y tenían que obedecer cuando él los reprendía. Como hijos de Dios, también tenemos autoridad en su nombre.
Marcos 16:17
Y estas señales acompañarán a los que crean: En mi nombre expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas
Interpretación: Estos son los signos que acompañarán a los creyentes: expulsarán demonios. Tenemos el poder y la comisión de Cristo de ver vidas liberadas.
No debemos temer a las fuerzas demoníacas sino más bien recordar que nuestro Salvador las venció en la cruz y les quitó su dominio. Cuando enfrentamos opresión espiritual, seamos rápidos en invocar el nombre de Jesús con fe, creyendo en Su poder para liberar y sanar completamente. Que el Espíritu Santo nos ayude a discernir la actividad demoníaca, y nos dé valentía para pronunciar la Palabra de Dios con autoridad.