Hay muchos matrimonios que se sienten destrozados al borde de dejarse ir, si existen malentendidos, malos tratos, o alguna falla por cualquiera de los dos, hay que tener la responsabilidad para saber que la falla muchas veces se encuentra en uno mismo, al reconocerlo podremos ver la forma de arreglar las cosas si es posible porque la biblia nos ayuda con versículos para poder volver a restaurar un matrimonio, así que hay reflexionar hacer el esfuerzo de reflexionar en las cosas que se hayan hecho y pedirle ayuda a Dios.
Colosenses 3:12-14
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó. Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
Efesios 4:32
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Santiago 1:19
Por eso, amados hermanos míos, todos ustedes deben estar dispuestos a oír, pero ser lentos para hablar y para enojarse.
Eclesiastés 4:9-12
Dos son mejor que uno, porque sacan más provecho de sus afanes. Si uno de ellos se tropieza, el otro lo levanta. ¡Pero ay de aquel que tropieza y no hay quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, mutuamente se calientan, pero uno solo no puede calentarse. Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente.
Mateo 19:6
Así que ya no son dos, sino un solo ser. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.
Romanos 12:12
Gocémonos en la esperanza, soportemos el sufrimiento, seamos constantes en la oración.
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Malaquías 2:15
¿Acaso Dios no los hizo un solo ser, en el que abundaba el espíritu? ¿Y por qué un solo ser? Pues porque buscaba obtener una descendencia para Dios. Así que tengan cuidado con su propio espíritu, y no sean desleales con la mujer de su juventud.
1 Pedro 5:10
pero el Dios de toda gracia, que en Cristo nos llamó a su gloria eterna, los perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá después de un breve sufrimiento.
2 Corintios 4:17
Porque estos sufrimientos insignificantes y momentáneos producen en nosotros una gloria cada vez más excelsa y eterna.
2 Tesalonicenses 3:3
Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y guardará del mal.
1 Pedro 1:6
Esto les causa gran regocijo, aun cuando les sea necesario soportar por algún tiempo diversas pruebas y aflicciones
1 Pedro 1:7
pero cuando la fe de ustedes sea puesta a prueba, como el oro, habrá de manifestarse en alabanza, gloria y honra el día que Jesucristo se revele. El oro es perecedero y, sin embargo, se prueba en el fuego ¡y la fe de ustedes es mucho más preciosa que el oro!
Mateo 19:26
Jesús los miró y les dijo: Para los hombres, esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
2 Tesalonicenses 2:17
les infunda ánimo en el corazón y los confirme en toda buena palabra y obra.
2 Corintios 13:11
Por lo demás, hermanos, regocíjense, perfecciónense, consuélense sean de un mismo sentir, y vivan en paz. Y el Dios de la paz y del amor estará con ustedes.
1 Corintios 7:10
Pero a los que están unidos en matrimonio les doy este mandato (que en realidad no es mío sino del Señor): Que la esposa no se separe del esposo.
Mateo 5:32
Pero yo les digo que el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la divorciada, comete adulterio.
Malaquías 2:14
¿Y se preguntan por qué? Pues porque el Señor ha visto que has sido desleal con la mujer de tu juventud, con tu compañera, con la que hiciste un pacto.
1 Corintios 7:15
Pero si el no creyente quiere separarse, que lo haga en ese caso, el hermano o la hermana no están obligados a mantener esa relación, pues Dios nos llamó a vivir en paz.
1 Corintios 7:12
A los demás, les digo yo (y no el Señor): Si la esposa de algún hermano no es creyente, pero ella consiente en vivir con él, éste no debe abandonarla.
Romanos 7:2
Por ejemplo, por la ley una mujer casada está sujeta a su marido mientras éste vive pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la sujetaba a él.
Marcos 10:9
Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.
Hebreos 13:4
Todos ustedes deben honrar su matrimonio, y ser fieles a sus cónyuges pero a los libertinos y a los adúlteros los juzgará Dios.
Efesios 5:28
Así también los esposos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo.
Lucas 17:3
Así que, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca contra ti, repréndelo y si se arrepiente, perdónalo.