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Versículos de sanidad para niños

En la Biblia encontramos promesas y esperanza, entre ellos podemos interpretar versículos de sanidad para niños como un recordatorio de que Dios está siempre dispuesto a curar y sanar a su pueblo. Estas palabras de aliento y esperanza pueden ayudar a los pequeños a superar sus preocupaciones y miedos.  

Lucas 2:40 NTV

Allí el niño crecía sano y fuerte. Estaba lleno de sabiduría, y el favor de Dios estaba sobre él.

Éxodo 23:25 NVI

Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. »Yo apartaré de ustedes toda enfermedad.

Jeremías 33:6 NVI

Sin embargo, les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante paz y seguridad.

Versículos de sanidad para niños Jeremias 33 6
Versículos de sanidad para niños

Interpretación: Este versículo es una promesa de Dios de sanidad y curación para aquellos que confían en él. La palabra «sanidad» se refiere a la recuperación de la salud física, mientras que «curación» se refiere a la curación espiritual y emocional.

Para un niño, es importante presentarle el versículo de una manera fácil de entender. Por ejemplo, se puede explicar que cuando estamos enfermos, es fácil sentirnos tristes o preocupados, pero este versículo nos recuerda que Dios está con nosotros y que tiene el poder de sanarnos. También se puede enfatizar en la promesa de revelar «abundancia de paz y de seguridad» que viene con la sanación, lo cual ayudará al niño a entender que la sanación no solo es física sino también emocional y espiritual, lo que le ayudará a sentirse mejor en todos los aspectos de su vida.

Santiago 5:15 NVI

La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará.

Interpretación: La oración es una herramienta poderosa para sanar a los enfermos. La oración de fe se refiere a la creencia y confianza en la capacidad de Dios para sanar. La oración no es solo una forma de pedirle a Dios que cure, sino también de expresar nuestra fe en su capacidad de hacerlo.

Salmos 41:3 DHH

El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor; ¡convertirá su enfermedad en salud!

Interpretación: Dios está al lado de aquellos que están enfermos y les da fuerzas, y además tiene el poder de sanarlos. Este versículo es una promesa de esperanza y consuelo para aquellos que están enfermos, ya que les recuerda que no están solos y que Dios está con ellos en su proceso de sanación.

Salmos 103:3 NTV

Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades.

Jeremías 30:17 LBLA

Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas» —declara el Señor— «porque te han llamado desechada, diciendo: “Esta es Sión, nadie se preocupa por ella”».

Isaías 54:13 NVI

El Señor mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su bienestar.

Salmos 107:20 LBLA

Él envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte.

Interpretación: Este versículo habla de la sanidad divina y cómo Dios puede sanar a través de su palabra. Esto puede ser un recordatorio para los niños de que Dios es poderoso y puede sanar sus cuerpos y sus vidas. También puede enseñarles la importancia de confiar en Dios y buscar su ayuda en momentos de enfermedad o dificultad. En resumen, este versículo puede servir como una esperanza y consuelo para los niños que están luchando con la salud, recordándoles que Dios es el sanador y puede restaurar su bienestar.

1 Pedro 2:24 NVI

Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.

Salmos 6:2 NVI

Tenme compasión, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos.

Juan 14:13 RVC

Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Mateo 17:20 NVI

Por la poca fe que tienen —les respondió—. Les aseguro que, si tuvieran fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladaría. Para ustedes nada sería imposible.

Jeremías 30:17 RVC

Aunque te han llamado ‘la despreciada’, y aunque dicen: ‘Ésta es Sión, de la que nadie se acuerda’, yo te devolveré la salud y sanaré tus heridas.”