El perdón es una virtud fundamental del cristianismo. Jesús no sólo predicó el perdonar a los enemigos y a quienes nos han hecho daño, sino que él mismo perdonó a quienes lo crucificaron. Estos versículos de perdón que hacen un llamado al perdón, ya sea el perdón que debemos otorgar a otros o el perdón divino que debemos buscar por nuestros pecados. El perdón no siempre es fácil, pero estos versículos nos recuerdan la importancia de perdonar para experimentar sanidad y restauración, tanto en nuestras relaciones con los demás como en nuestra comunión con Dios.
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Interpretación: Enfatiza el perdón divino que recibimos cuando confesamos sinceramente nuestros pecados a Dios. Nos recuerda que Dios siempre está dispuesto a perdonarnos si acudimos a él con arrepentimiento. Su perdón es fiel y total.
Proverbios 17:9
El que perdona el pecado, busca afecto, el que lo divulga, aleja al amigo.
Interpretación: Destaca la importancia de perdonar las ofensas de otros para mantener relaciones saludables. Cubrir las faltas de otros, en lugar de divulgarlas, es una muestra de amor que fortalece la amistad.
Efesios 1:7
En él tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su gracia,
Interpretación: Señala que nuestro perdón se fundamenta en la gracia de Cristo y su sacrificio en la cruz. Su muerte nos ganó el perdón divino que no merecíamos. El perdón de Dios fluye de su gracia y misericordia abundantes.
Colosenses 1:13-14
y que también nos ha librado del poder de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados.
Interpretación: Habla del perdón de Dios hacia nosotros a través de Cristo. Nos recuerda que debemos extender ese mismo perdón hacia los demás.
Efesios 4:32
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Interpretación: Nos invita a ser compasivos y bondadosos, perdonando los pecados de otros como Dios nos perdonó a través de Cristo.
Colosenses 3:13
Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó.
Interpretación: Pide que nos perdonemos mutuamente cualquier agravio u ofensa, así como Cristo nos perdonó.
2 Crónicas 7:14
si mi pueblo, sobre el cual se invoca mi nombre, se humilla y ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus malos caminos, yo lo escucharé desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.
Interpretación: Dios promete perdonar nuestros pecados y sanar nuestra tierra cuando nos arrepentimos y nos volvemos a él con humildad y corazón contrito.
Lucas 6:37
No juzguen, y no serán juzgados. No condenen, y no serán condenados. Perdonen, y serán perdonados.
Interpretación: Jesús enseña que debemos juzgar con la misma medida compasiva con que juzgamos, y perdonar generosamente de la misma forma en que queremos ser perdonados.
Mateo 18:21-22
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, si mi hermano peca contra mí, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Interpretación: Jesús enseña que debemos perdonar a nuestro prójimo no sólo 7 veces, sino 77 veces, es decir, indefinidamente. Dios nos ha perdonado una deuda impagable, por lo tanto debemos extender ese perdón a otros.
Proverbios 28:13
El que encubre sus pecados no prospera, el que los confiesa y se aparta de ellos alcanza la misericordia divina.
Interpretación: Este proverbio enfatiza la importancia de confesar y renunciar al pecado para recibir misericordia y perdón de Dios. Sólo al admitir nuestras faltas encontraremos gracia.
Salmos 86:5
Tú, Señor, eres bondadoso y sabes perdonar, ¡grande es tu misericordia para los que te invocan!
Interpretación: El salmista alaba a Dios por ser «bueno y perdonador», lento para la ira y grande en misericordia con todos los que claman a Él. Celebra sus cualidades perdonadoras.
Miqueas 7:18
¿Qué otro Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su pueblo? Tú no guardas el enojo todo el tiempo, porque te deleitas en la misericordia.
Interpretación: Dios no retiene para siempre su enojo, sino que se compadece y borra nuestras transgresiones.
Mateo 6:14
Si ustedes perdonan a los otros sus ofensas, también su Padre celestial los perdonará a ustedes.
Interpretación: En el Padre Nuestro, Jesús enfatiza que el perdón que recibimos de Dios está ligado a nuestra voluntad de perdonar a otros sus ofensas contra nosotros. Debemos perdonar para ser perdonados.

Marcos 11:25
Y cuando oren, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus ofensas.
Interpretación: Jesús nos enseña que para recibir el perdón de Dios, también debemos tener un corazón dispuesto a perdonar a los demás.
Hechos 13:38-39
Hermanos, quiero que sepan que les estamos anunciando el perdón de sus pecados por medio de Jesús. La ley de Moisés no pudo justificarles todos esos pecados, pero en Jesús queda justificado todo aquel que cree en él.
Interpretación: Pablo explica que a través de Jesús se nos otorga el perdón de pecados, lo cual la ley de Moisés no pudo lograr.
1 Juan 2:2
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Interpretación: Jesús es nuestro abogado ante el Padre y él es la propiciación por nuestros pecados, intercediendo para que se nos perdone.
Salmos 32:5
Te confesé mi pecado; no oculté mi maldad. Me dije: Confesaré al Señor mi rebeldía, y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
Interpretación: El salmista encuentra paz al confesar sus pecados y experiencia el perdón liberador de Dios.
Mateo 6:12
Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Interpretación: Cuando oramos el Padre Nuestro, pedimos perdón de manera recurrente, reconociendo nuestra necesidad constante de misericordia divina.
Hechos 3:19
Por lo tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sus pecados les sean perdonados
Interpretación: Pedro llama a la gente al arrepentimiento y la conversión para que sus pecados sean perdonados y reciban tiempos de consuelo de parte del Señor. El perdón viene acompañado de renovación y restauración.
Hechos 2:38
Y Pedro les dijo: Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.
Interpretación: Pedro invita a la multitud a arrepentirse, ser bautizados y recibir el perdón de sus pecados mediante el nombre de Jesucristo para disfrutar de la dádiva del Espíritu Santo. El arrepentimiento y bautismo nos traen el perdón divino.
Santiago 5:15
La oración de fe sanará al enfermo, y el Señor lo levantará de su lecho. Si acaso ha pecado, sus pecados le serán perdonados.
Interpretación: Santiago asegura que la oración de fe salvará al enfermo y Dios le perdonará sus pecados. La confesión y la oración pueden traer sanidad física y espiritual.
Isaías 55:7
¡Que dejen los impíos su camino, y los malvados sus malos pensamientos! Que se vuelvan al Señor, nuestro Dios, y él tendrá misericordia de ellos, pues él sabe perdonar con generosidad.
Interpretación: Un llamado del Señor al pueblo malvado a arrepentirse para alcanzar misericordia, perdón abundante y limpieza de sus pecados. Dios está anhelante de mostrar misericordia al que se arrepiente.
Salmos 32:1
Dichoso aquél cuyo pecado es perdonado, y cuya maldad queda absuelta.
Interpretación: El salmista se regocija en la bienaventuranza del perdón. Dios cubre nuestros pecados y no los cuenta contra nosotros cuando acudimos a él con sinceridad. Su perdón nos libera y restaura.
Isaías 1:18
El Señor dice: Vengan ahora, y pongamos las cosas en claro. Si sus pecados son como la grana, se pondrán blancos como la nieve. Si son rojos como el carmesí, se pondrán blancos como la lana.
Interpretación: Dios invita al pecador arrepentido a volver a él con la promesa de borrar sus transgresiones.
Colosenses 2:13-14
Antes, ustedes estaban muertos en sus pecados, aún no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida juntamente con él, y les ha perdonado todos sus pecados. Ha anulado el acta de los decretos que había contra nosotros y que nos era adversa; la quitó de en medio y la clavó en la cruz.
Interpretación: Cristo nos perdonó todos los pecados al morir en la cruz por nosotros, cancelando nuestras deudas.
2 Corintios 2:7-8
Ahora deben perdonarlo y consolarlo, pues de lo contrario podría consumirlo la tristeza. Por tanto, les ruego que confirmen su amor hacia él.
Interpretación: Al confirmar su amor, Pablo exhorta a la iglesia a extender el perdón al hermano arrepentido.
Salmos 130:3-4
Señor, si te fijaras en nuestros pecados, ¿Quién podría sostenerse en tu presencia? Pero en ti hallamos perdón, para que seas reverenciado.
Interpretación: El salmista clama por misericordia y redención de sus pecados ante el Señor. Reconoce que sin el perdón de Dios, nadie podría mantenerse en pie ante Él.
Daniel 9:8-9
Señor, nuestra es la vergüenza, y de nuestros padres, príncipes y reyes, porque todos hemos pecado contra ti. Pero tú, Señor y Dios nuestro, eres un Dios misericordioso, que sabe perdonar, a pesar de que nos hemos rebelado contra ti.
Interpretación: Daniel confiesa los pecados y la rebelión de Israel ante Dios, implorando su misericordia y perdón por la destrucción de Jerusalén. Apela a la gracia divina.
Mateo 9:6
Pues para que ustedes sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados, entonces éste le dice al paralítico: “Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa.
Lucas 23:34
Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y los soldados echaron suertes para repartirse entre ellos sus vestidos.
Interpretación: Jesús sana a un paralítico para demostrar que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados. Jesús tiene poder para otorgar el perdón divino.
Salmos 79:9
Por la gloria de tu nombre, ¡ayúdanos, Dios de nuestra salvación! Por causa de tu nombre, ¡líbranos y perdona nuestros pecados!
Interpretación: El salmista pide misericordia a Dios y que no castigue perpetuamente, recordando su compasión.
Jeremías 33:8
Los limpiaré de toda la maldad que los llevó a pecar contra mí, y les perdonaré todos los pecados que cometieron contra mí, y también sus rebeldías.
Interpretación: Dios promete limpiar la maldad de su pueblo y perdonar toda su iniquidad por amor a su nombre.
Joel 2:18
Entonces el Señor mostrará su amor por su tierra, y perdonará a su pueblo.
Interpretación: Dios se compadece de su pueblo arrepentido y está dispuesto a perdonar y tener misericordia.
Hechos 8:22
Arrepiéntete de tu maldad, y ruega a Dios. Tal vez te perdone por ese mal pensamiento.
Interpretación: Pedro exhorta al pecador arrepentido a pedir perdón a Dios, esperando que le sea concedido por su misericordia.
Dios anhela perdonarnos, redimirnos y restaurarnos a una comunión plena con Él. Como beneficiarios de la gracia y misericordia divina, estamos llamados a reflejar ese espíritu de perdón en nuestras relaciones con los demás. El perdón que damos debe ser tan amplio e incondicional como el perdón que hemos recibido de Dios. No siempre es fácil, pero estos versículos nos recuerdan la belleza y el poder transformador del perdón. Cuando elegimos perdonar, experimentamos libertad y sanidad.